La Asociación Mundial para
la Comunicación Cristiana, región América Latina (WACC-AL), expresa su profunda
preocupación por la situación que enfrenta la niñez y adolescencia migrante no
acompañada de Guatemala, El Salvador y Honduras, y se solidariza con ellos,
ellas y sus familias. Asimismo, expresa que:
1. El Informe “Niñez en el camino” (ChildrenontheRun, en inglés) de la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
asegura que una buena cantidad de la niñez y adolescencia migrante ha sido
amenazada o vive en condiciones de violencia en sus países, por lo que es
importante garantizarles condiciones de seguridad tanto en sus escuelas y
hogares, como en el ámbito público de sus países de origen, así como en los
países de tránsito donde se exponen a grupos inescrupulosos que se aprovechan
para sacar lucro de su situación y violar sus derechos humanos, incluido el
derecho a la vida.
2. Las autoridades migratorias de los Estados Unidos de América están
llamadas a evaluar las condiciones que motivaron la emigración de esta
población, para responder a cada situación de la forma más apropiada y asegurar
el derecho a la vida y la integridad física de los niños, las niñas y las y los
adolescentes migrantes. En este sentido, se esperarían decisiones diferenciadas
para proteger a quienes corren el riesgo de perder sus vidas en sus países
aplicando medidas de refugio y asilo, cuando corresponda.
3. Dado que algunos niños, niñas y adolescentes han comenzado a ser
deportados y deportadas, es importante que en sus países de origen existan
programas de apoyo psicológico, médico y económico que les ayuden a superar las
experiencias traumáticas que pudieron haber vivido y a garantizar un retorno
seguro a sus comunidades.
WACC, como asociación
mundial cuya labor está inspirada por los principios ecuménicos cristianos y
que promueve la comunicación como un derecho humano, considera necesario
asegurar este derecho a la niñez y adolescencia que enfrenta esta lamentable
situación, dándole la oportunidad de dar a conocer sus historias, las razones
que les han motivado a migrar y cómo han vivido esta experiencia.
También es trascendental
asegurar que ellos, ellas y sus familias, así como las comunidades de dónde
partieron, cuenten con toda la información relacionada con los peligros del
camino hacia Estados Unidos de América y otros países, como los robos,
secuestros y asesinatos, así como la trata de personas. Esto no sólo permitirá
tener una mejor comprensión del fenómeno, sino también evitar que los
traficantes de personas se lucren dando información falsa o tergiversada sobre
inexistentes beneficios migratorios para la niñez y adolescencia migrante no acompañada.
Comité Ejecutivo Regional (CER) de la WACC-AL
La Paz (Bolivia), 31 de
julio de 2014