Por Lidia Casquero
Esta semana el pueblo Qom de la provincia
de Formosa ha estado en muchos medios informativos en nuestro país. El motivo
ha sido una nueva agresión a la comunidad Potae Napocna Navogoh conocida
también como La Primavera.
Hace ya varios años que lamentablemente, y
aunque parezca contradictorio, afortunadamente, se hacen visibles las amenazas,
agresiones, los atropellos y el lento pero firme genocidio a las etnias
originarias de este territorio que lejos
de finalizar continúan desde hace cinco siglos en diferentes partes de nuestra
América.
Esta vez, el fin de semana pasado, ha sido
agredido Abelardo, hijo del Qarashé (líder comunitario) Félix Díaz, en curiosa
sincronización con otras acciones que desde hace meses vienen sucediendo en las
comunidades del norte argentino. Muertes en atropellos por camionetas sin
identificación, peleas con armas blancas en muy dudosas provocaciones, hasta
muertes de niños en basurales a cielo abierto en la provincia de Chaco, donde
se va a buscar comida dadas las pésimas condiciones de vida a las que son
sometidas las personas que no llegan a ser asistidas por los planes universales
(evidentemente no tan universales).
Tanto ha sido el repudio de los más amplios
sectores sociales que desde los más antagónicos espacios se ha confluido en la
responsabilidad irrenunciable del gobierno provincial.
Félix Díaz ha hablado muy poco, sólo en
algunos medios nacionales y ha puesto en consideración de su comunidad, a
partir de este sábado la representatividad otorgada el 25 de junio de 2011
durante un proceso electoral interno, para no seguir exponiendo a sus hijos,
según sus propias palabras.
Sólo a partir de la semana próxima sabremos
cuál es el derrotero de la comunidad Qom, y fundamentalmente debemos esperar al
22 de mayo cuando la
Corte Suprema, despierte del letargo para tratar su
pronunciamiento en cuanto a la propiedad de las tierras comunitarias. A partir
de allí podremos reafirmar el derecho a tierra o la denigración constante a los
Derechos de los Pueblos Originarios del territorio argentino, el mismo país
citado muchas veces, como el centro de los Derechos Humanos en la región.
De la redacción De boca en boca
Amanda Asijak
(esposa de Félix Díaz) dijo en conferencia de prensa en SERPAJ:
" me
siento dolorida por lo que le pasó a, mi hijo. No es la Primera vez"
"Anoche
hablé con Félix y me da tristeza. Hace muchos años que luchamos por todo y no
podemos lograr nada".
"Félix me
dijo, yo tengo ganas de dejar la lucha, cuando vengas a casa vamos a
hablar".
"No puede
ser que Félix deje la lucha, ustedes los periodistas tienen que ayudarnos"
"Yo como mujer quiero seguir luchando, no vamos a bajar los brazos".
La comunidad Qom
de Formosa, en el norte de la
Argentina, sigue sufriendo ataques sistemáticos por parte del
gobierno de Gildo Insfrán, que minimiza cada muerte y cada golpiza. Desde 1995,
gobierna la provincia como un feudo que apoyó a todos los presidentes desde
Menem hasta el presente. Controla a los medios, instala funcionarios de la
dictadura en la corte provincial y, principalmente, viola los derechos de los
pueblos originarios para ampliar el modelo extractivo sojero.
Hasta este
momento, no se observa que el gobierno nacional defina la urgente defensa que
requieren esos pueblos. El pasado mes de abril se suscribió un protocolo de
defensa de la comunidad ordenado por la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, pero hace pocos días el hijo de Abelardo Díaz (hijo de
Félix Díaz) y Carlos Sosa sufrieron una agresión violenta.
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